Prácticas eróticas extremas ¿Cuáles son las más extendidas?

Prácticas eróticas extremasEl mundo del sexo es muy variado, tanto que nunca nos aburriremos probando cosas nuevas. Lo único que debes hacer es dejar atrás cualquier convencionalismo y salir a probar cosas nuevas. Sal a descubrir nuevos placeres, con independencia de en donde estén. Deja de lado la inapetencia sexual y comienza a descubrir un nuevo mundo cargado de erotismo y placer.

7 ejemplos de prácticas eróticas extremas

Si ya te has decidido, quizá quieras empezar por aquí:

  • Tickling: Esta práctica sexual puede ser algo perturbadora para algunos, pero muy erótica para otros. Consiste en hacer cosquillas eróticas a la otra persona hasta que de esta forma sea capaz de alcanzar el orgasmo. Puede ser un poco agotador, pero sin duda va a ser de lo más divertido.
  • Humming: El Humming es una práctica sexual que se basa en emitir vibraciones con la boca sobre los genitales de la otra persona (bien en el pene, bien en la vulva). Se producen pequeños zumbidos que causan placer extra en el momento de practicar sexo oral. Realmente no es algo innovador, ya que es el punto de origen en el que se basan los juguetes vibratorios.
  • Fisting: Esta técnica consiste en introducir completamente el puño en la vagina o en el ano. Así, la otra persona se sentirá plena. El problema de esta técnica es que requiere de mucho tiempo, lubricación y paciencia. Debe de producirse una buena dilatación sin ningún desgarro o riesgo.
  • Carezza: La carezza no es tan heavy como la técnica anterior; se basa en la búsqueda del orgasmo, pero de una forma mucho más intensa y profunda. La idea es acometer penetraciones intensas y profundas cuando no se está tan excitado, así cómo frenar cuando si que se está. También podemos quedarnos algunos segundos quietos en la vagina, mientras que se reduce nuestro nivel de excitación.
  • Footjob: Es toda una experiencia para los fetichistas. La idea es masajear los pies con algo que consideres interesantes; lo más común es probar con un poco de aceite, y luego ir agregando todos los elementos que se te antojen.
  • Sexting: Es posible que esta ya la hayas probado: consiste en mandar mensajes subidos de tono a nuestra pareja sexual, y conseguir, claro está, que esta te los devuelva. Podéis crear la historia que se os antoje, mandar audios, mensajes de voz, intercambiar fantasías, fotos. El único límite es el que os impone vuestra imaginación.
  • Matutolagnia: Se trata de despertar a tu pareja con caricias en sus genitales, agregando así un extra de morbo a vuestras relaciones.

Prueba con estas prácticas eróticas extremas y verás cómo disfrutas al máximo.